El blog de lestergonzálezpentón75

Los regímenes personales caen a veces en un vacío de poder y Cuba se enfrenta a ese agujero negro. Si muere el presidente de Estados Unidos, el vicepresidente ocupa de inmediato el Despacho Oval. Si muere la reina de Inglaterra, al instante se sienta en el trono el príncipe de Gales. Raúl Castro va a cumplir 80 años y sabe que queda poco tiempo. Un pasado rico en alcohol ha dañado su hígado. Lejos de cualquier tremendismo, tratamos de hablar de las cosas como son.

Fidel ha sido durísimo con los opositores. Como Lukashenko en Bielorrusia, Al-Bashir en Sudán, Zine el Abidine Ben Ali, agonizante hoy lejos de Túnez.

Europa trata de apoyar en Cuba un desenlace pacífico. ABC es un periódico plural, defensor de la libertad de sus colaboradores. En nombre de esa libertad, algunos pensamos que la política de Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores de 2004 a 2010, no era del todo inadecuada. En 2003, Fidel envió a 10 o 12 agentes a Washington. La CIA los localizó. Siete de ellos colaboraron y contaron algunas cosas. Los demás fueron condenados y cumplen su condena en distintos penales. Fidel contestó a Washington capturando aquí y allá a 75 opositores de la isla. Los encarceló sin más, sometiendo a algunos a un durísimo aislamiento. Medió el cardenal Jaime Ortega con la ayuda del ministro español. Al cabo del tiempo, el cardenal y el ministro lograron la excarcelación de los 75 prisioneros: 53 de ellos vinieron a España. De nuevo, el Presidente del Consejo y la Alta Representante de la UE reconsideran la posición común de la UE ante el futuro cubano. Francia, Reino Unido y España, a favor de modificarla. Alemania y Polonia, en contra. Pero el hecho es que hoy los 75 prisioneros están fuera. El cardenal sigue negociando.

Ésta es solo una pequeña parte del frente. Por razones que los lectores comprenden, la intervención de Estados Unidos es difícil. Jimmy Carter y el propio Barack Obama tienen un margen de maniobra demasiado estrecho. Europa trata de mediar, aliada a la Iglesia católica. Esta cuenta con el respeto de los hermanos Castro, educados en la Compañía de Jesús. Cuando Raúl se encuentra delante de un jesuita, reacciona como un soldado frente a un general.

Ante un vacío de poder crece el desconcierto. El castrismo prefiere no pensar en el mañana. Washington no cree demasiado en la oposición interior. La administración demócrata, también las anteriores republicanas, recelan de la oposición de Miami, gravemente metalizada, ideológicamente extrema.

Del régimen han salido hombres de calidad, como Carlos Lage, un negociador de acreditada honradez, al que el régimen, en uno de sus giros, destituyó y calumnió. Lage, 59 años, ha callado: pero sigue en La Habana. Otros nombres podrían llegar al poder. El secretismo, la corrupción, el ejército ocupado en funciones civiles, todo esto lleva a un callejón sin salida. Vamos a hacer una China en pequeño, repetía Raúl, sin recordar que China es el resultado de 4000 años de civilización. Y en este caso no habrá no-fly-zone. La sociedad internacional observa con atención. Pero la atención no es muy útil en caso de emergencia.